Misión

La Misión es cumplir con la “Gran Comisión” encomendada por nuestro Señor Jesús, que es llevar el EVANGELIO a toda persona (criatura) y enseñarles lo que el mismo mandó: guardar su Palabra,  en conformidad a las escrituras:

"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."  Mateo 28: 19-20

Al cumplir con la Gran Comisión, somos embajadores de Cristo para reconciliar al mundo con Dios a través de Él (Jesús) por el Evangelio revelado en las Sagradas Escrituras, manifestando y cumpliendo como iglesia (cuerpo de Cristo) con el MINISTERIO DE LA RECONCILIACIÓN. !Aleluya¡


“Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”.  2 Corintios 5:18-19-20


Además defender la sana doctrina por medio de las enseñanzas de las verdades bíblicas (apologética), para llevar a las almas a la Santidad verdadera.
Por tanto, promovemos el desarrollo integral de cada miembro, fortaleciéndolos en principios y valores familiares, y motivándolos a proyectarse hacia la comunidad a través de programas de apoyo que fomenten la creación de un ambiente saludable y una mejor calidad de vida para las familias, mediante el estudio y aplicación de los principios bíblicos y disciplinas espirituales, promoviendo la unidad, el compañerismo y la sensibilidad por la necesidades de la familia y la sociedad, animándolos a tener un comprometido liderazgo y así cumplir la gran comisión de hacer discípulos de Cristo.

 

"...Y si me fuere, y os aparejare lugar, vendré otra vez, y os tomaré á mí mismo: para que donde yo estoy, vosotros también estéis".

(Juan 14:2-3)