¿Jesús se Congregaba?

«No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.»

Lucas 4:16-21

Vino a Nazaret, donde se había criado; y el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Se le dio el libro del profeta Isaías y, habiendo abierto el libro, halló el lugar donde está escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanara los q quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor».Enrollando el libro, lo dio al ministro y se sentó. Los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él. Entonces comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.


 

Introducción

Sin duda la decisión mas importante que el ser humano debe tomar es arrepentirse de sus pecados y vivir una vida que agrade y glorifique el nombre de Dios. es por esto que el congregarse se torna un pilar fundamental para ayudarnos a conocer mas a Dios y su voluntad para nuestra vidas.

 

Debemos congregarnos por que Jesús lo hizo

(v.16) "...entró en la sinagoga conforma a su costumbre"


La sinagoga surge durante el tiempo en que judíos estuvieron exiliados en Babilonia, pues al no poder celebrar sus ceremonias en el templo en Jerusalén en primer lugar por ser presos de los babilonios y en segundo lugar por que el templo ya había sido destruido.
En esta, como centro de la vida espiritual de los judíos, se leían las escrituras y se elevaban salmos de alabanza a Dios.Una vez liberados del cautiverio la sinagoga siguió presente (algunos eruditos bíblicos dicen que la sinagoga es lo que más se parece a una iglesia cristiana de nuestros días). Jesucristo recién llegaba del desierto de la prueba, llega justo en el día que la ley de Dios denominaba día de reposo, donde se llevaban acabo las actividades espirituales grupales del judío común. La Palabra nos dice que Jesús se reunía el día indicado; el sábado Jesús se somete a la autoridad de la Palabra de Dios (Ex. 20: 8-10) de santificar el día de reposo, pues era un día dedicado al Señor. Pero además se nos dice que era un acto voluntario no era algo impuesto sino que Jesús tomaba la determinación de asistir a la reunión semanal. Jesús era un hombre con una vida espiritual, no religiosa, pues su asistencia no radicaba en la practica de una religión sino de una espiritualidad vigorosa y diaria. Tenía ya la costumbre, la disciplina, la actitud de reunirse semanalmente, la Biblia no dice que Jesús por ser Jesús se reunía esporádicamente, o de vez en cuando, sino que tenía la costumbre. Dentro del estilo de vida de Cristo el reunirse con sus hermanos judíos era ya parte de él y no podía dejar de hacerlo. En varios pasajes de los evangelios vemos a Jesús en la sinagoga, sanando, predicando o leyendo. Hace un momento decía que la asistencia de Cristo a la reunión semanal no era la practica de una vida religiosa, sino la expresión natural de un hombre espiritual, ¿por qué? por que Jesús mantenía una comunión diaria con Dios, todos los día Jesús se encontraba a solas, de madrugada, antes de que el sol saliese con el Padre celestial.


 

El Beneficio

(v.16,17) "... y se levantó a leer... y habiendo abierto el libro, hallo el lugar..."


Un aspecto por demás interesante es que Jesús no solo asistía por gusto, costumbre o convicción sino que lo hacía para su beneficio. La reunión se llevaba acabo en la sinagoga, participaban una persona que dirigía, un levita y cinco personas de casa. Ya en la reunión se observa que Jesús no era solo un espectador, sino que participaba activamente; pues se dice que se levantó a leer la porción de la escritura. Estaba involucrado en la vida de la sinagoga, otra vez vemos como Cristo no era un invitado, sino que pertenecía a este grupo de judíos; pues las lecturas solo podían hacerlas quienes eran miembros regulares de la reunión; Jesús era visto como un hombres en quién se podía delegar responsabilidad. Más adelante se nos dice que le fue dado el libro del profeta Isaías, Jesús sabía buscar las porciones del día. El texto es Isaías 61:1 (de nuestras Biblias).
Jesucristo no estaba de manera pasiva en su reunión sino que participaba y sabia manejar la escritura de forma hábil. Tradicionalmente nuestra educación nos lleva a solamente a "aprender" de manera pasiva; sin embargo la mejor forma de aprender es interactuando; sin embargo Jesús nos muestra que en su reunión semanal todos participaban y eso garantizaba una forma de aprendizaje; pero notemos que no todos hacían lo mismo, en este caso vemos a Jesús leyendo, no predicando, cada parte de los miembros de la reunión de la sinagoga hacía su parte; en la iglesia cada integrante es importante y debe descubrir su función, pues no es solamente espectadora. Aprendemos cuando no solo escuchamos, sino cuando tomamos parte en la vida de la iglesia.


 

El Propósito

(v.18,19) "...para dar buenas nuevas a los pobres.."


Además del beneficio que se obtiene existe razones de peso por la que debemos congregarnos y podemos utilizar lo que Jesús describió para él, pero que podemos aplicar a la razón de la existencia de la iglesia. Está no existe para si misma sino que cumple un propósito para el Reino de Dios.
 

  1. Evangelizar a los pobres
  2. Dar libertad a los cautivos y oprimidos
  3. Dar vista a los ciegos
  4. Reconciliarnos con Dios Para llevar acabo esta titánica labor se deben, el Señor fundó la iglesia y es está la que sometida a la soberanía de Cristo debe cumplir este tarea; pero con la enorme bendición de contar con el Espíritu de Dios como guía y sostén.


 

Hoy se ha Cumplido

(v. 21) "Hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros"


Jesús termina de leer la porción del profeta Isaías e inmediatamente toma su lugar y hace una afirmación sorprendente; el cumplimiento de esa porción se llevaba acabo delante de los ojos de los asistentes de la reunión semanal en la sinagoga. A pocas semanas de haberse dado a conocer como el cordero de Dios que quita los pecados del mundo; Jesús inicia su misión redentora y la inaugura en la reunión de la sinagoga.Los asistentes se maravillaban de las palabras que salían de la boca de Jesús; lo más seguro es que en ese momento preciso sus vidas (la de los oyentes) era transformadas, pues la verdad está entre ellos, el creador, el Mesías en medio de ellos cambia el rumbo de la historia de sus vidas.Cuando el realidad se lee la Biblia y sé ora, con convicción a lo largo de toda la semana resulta en algo transformador; quién diga que se encuentra con el Señor, no puede seguir siendo igual.Este encuentro real debe darse también en la congregación y la transformación de vidas, circunstancias, actitudes debe darse de modo palpable y visible.Nuestras vidas transformadas asisten a la congregación para seguir siendo cambiados a través de la vida de otros y con la poderosa palabra del Señor expuesta en la iglesia.

 

BENDICIÓN...