¿Quién Somos?

El Ministerio Evangelístico es una Organizacìón Eclesial de carácter Cristiano, es una Iglesia local que nace en el corazón de Dios, la cual forma parte del Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia Universal. En esta condición de Iglesia Local nos consideramos una comunidad cristiana, evangélica, pentecostal y autónoma, la cual rige su credo en la sana doctrina entregada por Jesucristo y sus apóstoles, y creemos fehacientemente a la Deidad de Dios expresada en la Teología Trinitaria.

Somos una comunidad conformada por un grupo de personas cambiadas por el Unigénito Hijo de Dios Padre, con el propósito de proclamar el Evangelio de Jesucristo (la salvación, restauración y reconciliación de los hombres con Dios), con el fin que la personas sean transformadas en discípulos fieles del Señor Jesús y de esa manera influenciar a otros para Cristo, rompiendo los paradigmas de tipo religioso, político y social.

Nuestro nombre identificativo "Maranatha" muestra claramente nuestra gran esperanza en el retorno de Jesús, como Él lo prometió. Esperamos el arrebatamiento de los creyentes, que puede suceder en cualquier instante... incluso en el momento que usted esta visitando esta página ¡ ALELUYA !

Ministerio fundado en Rancagua de Chile el 28 de noviembre de 2010, dirigida por el Pastor Daniel Ludueña Pérez.

 

"Jehová cumplirá su propósito en mí; tu misericordia, oh Jehová
es para siempre; no desampares la obra de tus manos"

Salmo 138:8 

 

Un poco de Historia

El día 28 de Noviembre de 2010 nace este Ministerio en la hermosa ciudad de Rancagua (Chile). Comenzando aquel día en un hogar de un matrimonio de nuestra hermandad quien pone a disposición de Dios el lugar para reunirnos a alabar al Todopoderoso, quedando este lugar para los días domingos y los días martes y jueves en los distintintos hogares de la comunidad.

Para Septiembre de 2011 Dios nos permite proyectarnos a comprar de manera definitiva un lugar donde realizar Nuestros Cultos, en donde actualmente se encuentra ubicado el Templo del Ministerio.

Los agradecimientos, a Dios en primer lugar porque sin Él nada sería posible y a todos Nuestros Hermanos por su entrega a la Obra de Dios.

Dios les bendiga...