Halloween o la Reforma

"La fe es la garantía de lo que se espera... Por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos" (Hebreos 11:1,2)

Hallowen, se originó por el año 1845 en USA; los sacerdotes druidas ofrecían sacrificios humanos a sus dioses para apaciguar su ira. En América Latina ha venido a ser una fiesta de brujas, de jóvenes disfrazados de animales con cultos ocultos, que simbolizan la violencia y la muerte. Una costumbre anglosajona.

En Ecuador es víspera del cumpleaños de "todos los santos" y día del muerto o difunto, celebrada con colada morada, pan en forma de bebé, además, los indígenas llevan comida a sus muertos. El cristianismo debe celebrar más bien, el día de los héroes de la fe narrada en Hebreos 11, y hacer dramas y actos en memoria de los grandes personajes de la Biblia y de la historia.

Debemos recordar a Martín Lutero, que justo un 31 de Octubre colocó 95 tesis en la Catedral de Wittenberg, Alemania, en contra de obras de indulgencia como salvación del alma. Este es el día de la Reforma. Un día para recordar la "Sola gracia, la sola fe y la sola Escritura".

En vez de hacer actos macabros e imponer una cultura ajena, con culto al diablo y sus demonios; debemos influir con una cultura autóctona que recuerde cosas positivas, por medio del teatro y medios masivos para recordar que la salvación es por la fe en Cristo y no por hacer cosas buenas. Que es vital tener fe en Dios en medio de la crisis de valores y económica y trabajar duro para superarse.

Este día debe ser recordada la Palabra de Dios, como la única esperanza de las naciones, necesitadas de ser libres de prejuicios, del ocultismo y de religiones que amparan a religiosos que con disfraz de piedad, engañan al pueblo y viajan al exterior a costa del ingenuo. La Biblia respeta lo autóctono, estimula el bien y la educación; y a ser mejores ciudadanos y gente que aporta al progreso del país.

Es clave reflexionar en la Reforma Protestante y vivir la sola "gracia, fe y Escritura"
Alan López

REFLEXIÓN: Busca la reforma de tu vida en Jesucristo, y no en el ocultismo.